Lo sublime y lo patético
Brillaba la luna para los antiguos de tal forma que se confundía con el sol. «En igual forma, la musa inspira a los poetas, éstos comunican a otros su entusiasmo, y se forma una cadena de inspirados. No es mediante el arte, sino por el entusiasmo y la inspiración, que los buenos poetas componen sus bellos poemas. Semejantes a los coribantes, que no danzan sino cuando están fuera de sí mismos, los poetas no están con la sangre fría cuando componen sus preciosas odas, sino que desde el momento en que toman el tono de la armonía y el ritmo, entran en furor». Desde una perspectiva clásica, particularmente griega, el hombre tiene la libertad de elegir el rumbo que le quiere dar a su vida. Por un lado, está el mundo de lo material, de lo cotidiano, de lo finito, este tipo de hombres tienen entre otras tantas aspiraciones la riqueza y el poder, son individuos fácilmente corruptibles que se complacen con diversiones vanas, su fundamento son las emociones. Por otro lado, existe un gr